domingo, 24 de enero de 2010


Por la acción sacerdotal, se hace presente Jesucristo resucitado en medio de nuestra asamblea. Se nos da como alimento para el alma, se nos da para salvación nuestra. ¡que humildad y grandeza el de Dios! que gran dicha el del sacerdote.

1 comentario:

  1. Qué Bendición para nuestro querido pueblo de Acatenango, el poder contar con la visita del Obispo de nuestra Diocésis de Sololá Chimaltenango.
    Haroldo Turcios

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