Los acatecos vivimos con suma piedad y reverencia el dia en que en toda la Iglesia se conmemora la muerte de nuestro Señor Jesucristo. Desde la mañana del viernes santo nos dimos cita en la Iglesia para procesionar las andas de Jesús Nazarenos y La Virgen de dolores mientras recorríamos las calles de nuestro pueblo y pizábamos las alfombras para rezar el via crucis ante los altares preparados según las 14 estaciones. Terminado el via crucis se siguió el acto de crucificción en donde la imagen de Jesús crucificado estuvo a la publica veneración hasta las 2:30 de la tarde, hora en que se dio lectura a la reflección sobre el sermón de las siete palabras. a las tres de la tarde cantamos la coronilla de la divina misericordia y luego procedimos a la celebración de los oficios litúrgicos de la pasión. después de los oficios, se procedió al acto de descendimiento de la imagen de Jesús crucificado para proceder a la unción de su cuerpo el cual fue colocado con reverencia en el anda preparada y cerca de las seis de la tarde se levanta en hombros para procesionarla por las calles de nuestro pueblo junto a la preciosa imagen de la virgen de la soledad. una procesión con participación multitudinaria de fieles hasta su entrada pasada la media noche. Una jornada ciertamente intensa pero bastante fructífera en la vida espiritual.
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